Aunque estéticamente sean atractivas y nos evoquen la idea de practicidad, las peceras redondas o Betteras son una pésima elección al momento de elegirlas como el hogar para nuestros peces.
Para las personas que se inician en el mundo de la Acuarofilia (como yo) o que al menos gustan de apreciar a los peces, es frecuente que una de las primeras imágenes que evoquen cuando tienen la idea de tener su primer pez en casa sea la de acudir un Acuario y comprarse una práctica y curiosa Bettera, sin saber la serie de consecuencias que esa decisión puede tener en la vida de quien será su futura mascota.
Lo cierto es que las Betteras, llamadas de esta manera porque comúnmente son habitadas por los también muy comercializados y populares Peces Bettas son más que dañinas para cualquier tipo de pez. Las razones son variadas y no se requiere de ser un gran especialista para argumentarlo pues basta con un poco de criterio común y de respeto hacia la vida.
Sin embargo luego de recopilar unos datos por la red podría enumerar unas cuantas, por si permanece algún incrédulo:
1) Lo reducido de sus dimensiones: Probablemente algunos digan que las hay con capacidad hasta de unos 10 litros, y no lo dudo puesto que las he visto aunque no precisamente habitadas por un pez. Generalmente las que solemos encontrar en los acuarios son pequeñas con capacidades desde medio hasta máximo 5 litros, y seguramente se habrán percatado que entre estas predomina aún más las que pueden contener aproximadamente litro y medio.
Ese espacio tan reducido no puede ser benéfico para ningún tipo de Pez, tan sólo por citar ejemplos los Bettas necesitan al menos de un espacio de 10 litros en tanto que los Japoneses (la imagen de peces más empleada en películas animadas o publicidad) requieren 40 litros por pez.
2) Perjudiciales para la salud de los peces: Este aspecto me parece el que tiene mayores razones de peso para eliminarlas definitivamente como hogares para nuestras mascotas acuáticas. Abundan los sitios en la Internet que señalan lo dañinas que pueden ser para la vista y el sistema nervioso de los peces. Ciertamente es suficiente con que nos remitamos a observar el agua al interior de las Betteras para corroborar que la visión es distorsionada, y más aún darnos cuenta de que ese efecto a la larga no puede pasar inadvertido para ningún ser vivo, que estará inmerso en ese mundo distorsionado las 24 horas del día porque es su hogar.
Asimismo, las alteraciones del sistema nervioso pueden derivar estress y con éste el sistema inmunológico de nuestros peces tiende a decaer y hacerlos presa fácil de las enfermedades o pequeños bichos que también habitan en el acuario.
3) Requieren de cambios más frecuentes de agua: En relación con lo reducido de sus dimensiones, las peceras redondas son espacios donde el agua no puede mantenerse en buen estado para sus habitantes y por consiguiente provocan un cambio frecuente o quizá excesivo del agua para su mantenimiento.
Aunado a los cambios excesivos muchos de quienes nos iniciamos en el maravilloso mundo de los peces desconocemos también que dichos cambios deben de realizarse de manera parcial contribuyendo con esto al círculo vicioso de cuidados inadecuados en perjuicio de nuestras queridas mascotas.
A manera de conclusión
Las peceras redondas se han usado principalmente por la publicidad y el deseo de comercializar, las personas que deciden adoptar a un pez como mascota comúnmente no se informan con anticipación sobre los cuidados requeridos por el mismo.
La imagen mediática de los peces es la de una pequeña esfera de cristal con agua habitada por un hermoso japonés, el típico pez dorado y si evocamos aún más rodeada de algún gato que hace todo lo posible por devorarse a su habitante.
En épocas más recientes y con el Mito de que el Pez Betta no requiere de oxígeno ni de cuidados más que agua y unas escasas porciones de alimento, la popularidad de las peceras redondas continua proliferando.
Hay incluso adaptaciones de la pecera redonda a cuestiones netamente de tipo decorativo, en forma de bellos jarrones o floreros bastante redituables en las tiendas departamentales donde incluso te venden el jarrón con toda planta y pez, y en ellas un mensaje que aparentemente informa a su adquisidor la adquisición estética y de “equilibrio con la naturaleza” que acaba de hacer porque ese hábitat reproduce a escala el ecosistema de su pequeño inquilino.
Cierto es que las particularidades de cada pez nos darán distintos parámetros para el establecimiento de su hogar y cuidados, pero sobretodo ya una vez había leído en este foro a Analic o Yowi si mal no recuerdo que cuando adquirimos un pez o cualquier mascota nos comprometemos a procurarle no la mera supervivencia sino una verdadera calidad de vida, o en palabras de mi paisano Lalo “Las mascotas NO SON UN JUGUETE si no te comprometes a cuidarlos y darles cariño por toda su vida NO LOS LLEVES CONTIGO”