- 3 Ene 2007
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LOS LABERINTIDOS
Vamos a intentar aprender un poco sobre esos integrantes de nuestro acuario, los laberíntidos, ¿Por qué los llamo laberíntidos y no anabántidos? El motivo es bien sencillo, aunque ambas subfamilias pertenecen al mismo suborden “anabantoidei” luego éste se divide en tres familias:
-Anabantidae
-Osphromenidae
-Helostomatidae
A la familia de los Anabantidae (que son los anabántidos propiamente dichos) pertenecen los Ctenopoma, Microctenopoma y Sandalia que son de origen africano y no suelen venderse en los comercios habitualmente, por el contrario, las otras dos familias son de origen asiático y son las que más encontramos y de las que vamos a tratar, concretamente colisas, guramis y bettas pertenecen a los Osphoromenidae mientras el gurami besucón es de la famila Helostomitadae.
Helostoma temminckii (gurami besucón)
Una vez aclarado un poco el tema de las distintas definiciones explicaros que los laberíntidos se llaman así porque poseen un órgano respiratorio llamado laberinto (común a todos los anabántidos), se forma en las primeras semanas de vida del pez y le ayuda a respirar oxígeno del aire, por eso, este tipo de peces pueden vivir en aguas de baja calidad, en charcas o arrozales donde el movimiento es prácticamente nulo y deben ir buscando nuevas zonas, por lo que también son buenos saltadores. Está demostrado que si un laberíntido no puede respirar directamente del aire muere asfixiado, por lo que resulta imprescindible dejar un margen de aire en nuestros acuarios. También, debido a su gran capacidad de salto, han de estar tapados sino queremos llevarnos una sorpresa desagradable cualquier día y encontrarnos a alguno de nuestros amigos en el suelo…
Como dato curioso hay un par de especies salvajes, el Anabas Testudineus (asiático) y el Ctenopoma Multispinis (africano), que abandonan el agua y son capaces de viajar por tierra hasta aguas próximas.
En general a este tipo de peces las aletas ventrales se han transformado en filiformes o sumamente delgadas y terminadas en un solo radio, suelen llevarlas replegadas sobre el cuerpo y en los casos en que son filiformes les sirven como órgano táctil y rebasan la aleta caudal.
Trichogaster microlepis (gurami luz de luna)
Suelen ser territoriales con compañeros de su misma especie pero tolerantes con el resto de compañeros de acuario salvo dos excepciones: el Macropodus Opercularis y el Betta Splenders, ambos son tan sumamente territoriales que no deben mantenerse juntos en el mismo acuario, aunque hay casos en los que han convivido sin problemas.
Betta Splenders (hembra)
Macropodus Opercularis (pez paraíso)
Para mantenerlos en nuestro acuario debemos tener en cuenta esta territorialidad y no introducir más de un macho por especie acompañado de dos-tres hembras, ya que, aunque ellas no son tan dominantes como los machos, también poseen ese sentido del liderazgo y tienen pequeñas trifulcas que no suelen llegar a mas que algunas carreras por el acuario.
Trichogaster Trichopterus (gurami tres puntos) variedad mármol
Ya os he dado unas cuantas pistas del hábitat más común donde encontrar estos peces, arrozales asiáticos, remansos de ríos poco profundos, zonas muy densas de vegetación donde poder esconderse y salir a respirar el oxígeno exterior que es fundamental para ellos. Aunque unos pocos viven en los ríos de montaña del Tibet y soportan cambios estacionales de temperatura que varían entre los 15º y los 30º como es natural no debemos intentar recrearlos en nuestros acuarios.
Si queremos crear un acuario donde ellos se sientan “como en casa” debemos ofrecerles un fondo oscuro, con troncos o raíces, densamente plantado, poca iluminación y plantas flotantes, al mismo tiempo hay que dejar una zona de nado libre. Así le damos la opción de esconderse, nadar, subir a la superficie sin miedo y de realizar puestas. Si se sienten seguros llenarán nuestro acuario con sus “carreritas” y los veremos en todos los estratos, sin embargo sino les ofrecemos esas posibilidades de escondite se volverán tímidos y huidizos. Prefieren un espacio más ancho que alto, deberíamos considerar un fondo mínimo de 50cm y 45-50cm de alto como máximo.
Puedo aconsejaros unas pocas especies de plantas que, por sus características, son ideales para ellos, aunque alguna no sea de origen asiático, en primer lugar las Hygrophilas, Limnophila Sessiflora, Rotalia Rotundifolia por su rapidez de crecimiento y porque son compactas ofreciendo refugio entre sus ramas y hojas, en la parte baja del acuario las Cryptocorines y las Echinodorus son ideales para dar más densidad a esa zona, que a veces se queda bastante libre al perder las hojas las plantas más altas y, como plantas flotantes, podemos optar por Limnobium Laevigatum y Ceratopteris Pteridioides.
Salvo algunas raras excepciones como el Sphaerichtys Osphromenoides o gurami chocolate, son de aguas más bien neutras o ligeramente alcalinas, podemos generalizar diciendo que si los mantenemos en un Ph entre 6,8-7,5 y con una dureza total entre 10º-20º nuestros laberíntidos se encontrarán muy cómodos. La temperatura ideal ronda los 26º, aunque si pretendemos criarlos debemos subirla hasta los 29º-30º en algunas especies. En cuanto a la alimentación, la mayoría son omnívoros (con excepciones como el gurami besucón que es herbívoro) aunque sienten predilección por “la carne”, por lo que debemos darles una dieta variada y, especialmente, en la época de celo y durante la cría no debe faltarles alimento vivo, congelado o en gel comercial como larvas de mosquito, dahnia o el tan socorrido grindal.
Ahora vamos a ver un poco la reproducción de estos peces. La mayoría son constructores de nidos de burbujas, los machos tienen la boca en una posición ligeramente más alta y los labios más gruesos que las hembras lo que les facilita la tarea de construir los nidos y cuidar la puesta.
En primer lugar debemos disponer un tanque de cría de unos 60l. para especies de tamaño medio como el gurami perla, lo acondicionamos con troncos y plantas, para que la hembra pueda esconderse, si lo necesita, de las embestidas del macho y ponemos bastantes plantas flotantes, hay quien aconseja incluso medio vaso de plástico cortado longitudinalmente para dar agarre al nido, la filtración debe ser mínima así evitamos que el nido quede destruido por las turbulencias causadas por el movimiento del agua, lo ideal sería añadir agua del acuario donde tenemos habitualmente a los futuros “papás” para evitar cualquier variación en las condiciones del agua, subimos la temperatura hasta los 29º e introducimos a macho y hembra pero sin juntarlos, hay que poner una separación entre ellos de forma que puedan verse, pero no entrar en contacto.
Trichogaster Trichopterus (gurami tres puntos) variedad dorada. Macho y hembra.
Para forzar la puesta es conveniente dar alimento variado en abundancia, especialmente vivo y también cambiar diariamente una pequeña cantidad de agua, esto les llevará a considerar que las condiciones son idóneas para la cría.
[align=justify]Cuando la hembra esté preparada veremos su vientre muy redondo debido a la carga de huevos y notaremos que el macho también lo está cuando le veamos muy activo construyendo el nido, es en este momento cuando juntaremos ambos progenitores, el macho cortejará a la hembra de una forma no muy ortodoxa, atacándola incluso, hasta que llegue el momento adecuado en que la rodeará con su cuerpo forzando la puesta una y otra vez, mientras él va fecundando los huevos, recogiéndolos con su boca y dejándolos en el nido que previamente ha construido, aunque en ocasiones lo va construyendo al mismo tiempo. Durante todo el ritual de apareamiento debemos estar pendientes de ellos, ya que cuando la puesta termine el macho atacará a la hembra en su ansia por defender el nido y debemos retirarla antes de que tenga ocasión de dañarla[/align]
Ritual de apareamiento del Betta Splenders
Los huevos tardan dos días aproximadamente en eclosionar, durante este tiempo no debemos dar de comer al macho ya que no estará interesado más que en cuidar del nido. Cuando los alevines nacen se caen constantemente del nido y son incapaces de nadar por lo que el macho los va recogiendo y recolocándolos, esto dura otros cuatro días, hasta que han absorbido el saco vitelino y son capaces de nadar por sí mismos, momento en que retiramos al macho ya que puede empezar a comérselos.
A partir de aquí hay que alimentar a los recién nacidos con infusorios y más tarde con artemia, dependiendo de la edad. Hay que tener mucho cuidado con la calidad del agua, podemos ayudar a mantenerla cambiando diariamente una pequeña cantidad (cuidando la temperatura) y dando de comer en muy pequeñas cantidades y varias veces al día.
Evolución de un alevín de Betta
Es muy importante recordar que estos peces tienen que formar el laberinto y para ello necesitan aire muy húmedo, con la temperatura más elevada que el agua del acuario, esto lo conseguimos manteniéndolo bien tapado y sin abrirlo dentro de lo posible; algunos criadores utilizan una toalla durante esa época, que dura desde las tres semanas hasta que los alevines tiene un mes y medio de edad aprox. y es cuando se suelen malograr y por lo tanto el momento más delicado de la cría.
Quiero agradecer muy especialmente a Tamboritiru y Aragones su paciencia y colaboración en este artículo, sin ambos no hubiese sido tan completo.
Autora: rpichu
Imágenes: rpichu y Aragones
1ª Edición y publicación: rpichu
2ª Edición y publicación: Elma
1ª Maquetación de imágenes: Tamboritiru
2ª Maquetación de imágenes: Elma
Fuente: www.portalpez.com
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