- 3 Ene 2007
- 1.279
- 3
- 38
CONSTRUCCIÓN DE UN ACUATERRARIO PARA ANFIBIOS
Primero veamos qué definición da el diccionario de la palabra “anfibio”.
Anfibio: Se dice del animal que puede vivir indistintamente en tierra o sumergido en el agua, y, por extensión de los que, como las ranas y sapos, han vivido en el agua cuando eran jóvenes por tener branquias, y en tierra, al perder dichos órganos adquiriendo pulmones.
Hay otras definiciones, pero en este caso, esta es la que nos interesa.
Antes de mantener anfibios, al igual que con cualquier otro animal, es muy importante informarse sobre las necesidades de estos animales, y más en concreto de la especie que tengamos pensado mantener.
No todos los anfibios requieren del mismo tipo de alojamiento, ya que esto viene en función de su hábitat. Si queremos crear un hábitat lo más adecuado a la especie que queremos mantener, tendremos que informarnos de sus requerimientos en cuanto a temperatura, humedad, vegetación, sustrato y zona acuática. Algunas especies precisan de una zona acuática amplia y profunda, otras especies en esa misma zona podrían llegar a ahogarse.
Aquí os propongo el montaje de un acuaterrario para anfibios con costumbres bastante acuáticas. En mi caso concreto me he decantado por la Bombina Orientalis, aunque bien podría servir para tritones.
Las características del acuaterrario son las siguientes:
- Debido a que el margen de temperaturas adecuado para las Bombinas oscila entre 15 y 25ºC, no será necesario el uso de un sistema de calefacción.
- Zona acuática bastante extensa y algo profunda (ocupa casi la mitad de la superficie y con unos 9cm de profundidad), debido a las costumbres acuáticas de sus futuros habitantes.
- Una pequeña cascada y una pulverización de agua diaria serán suficiente para crear la humedad necesaria, por lo cual no es necesario el uso de costosos sistemas de lluvia artificial y de niebla.
Pues con todos estos datos en nuestras manos ya podemos proceder al montaje.
Materiales
- Espuma de poliuretano. Un bote, 5€.
- Silicona neutra apta para acuarios. Tres botes, 2,5€ unidad. También se puede usar resina bicomponente no tóxica.
- Paletinas (las más baratas, ya que después no sirven para nada). Cinco por 3,5€.
- Pequeñas macetas de barro. Tres por 2€. También se pueden usar vasos de plástico.
- Un filtro pequeño. 6€.
- Un bloque de fibra de coco. 3€
- Trozo tubo de PVC y manguera.
Montaje
Ponemos el bloque de fibra de coco en un cubo
y añadimos entre medio litro y un litro de agua.
El bloque aumentará unas 3-4 veces su tamaño original.
Después hay que secarla muy bien.
Limpiamos bien los cristales,
distribuimos las macetas (en caso de poner vasos de plástico hemos de rellenarlos de papel
para que la presión de la espuma no los deforme)
y en una esquina trasera ponemos el tubo de PVC
(para pasar posteriormente el enchufe del filtro y la manguera).
Aplicamos la espuma de poliuretano formando cordones pegados unos a otros,
ojo que se expande mucho.
Una vez seca la espuma (unas 24 horas), le damos la forma que deseemos.
Podemos usar las manos o algún objeto cortante.
Podemos suavizar los bordes usando un objeto caliente.
Vamos aplicando una capa de silicona y echamos la fibra de coco por encima para que nos resulte más fácil.
Lo vamos haciendo por zonas pequeñas. Ojo, comprobar que la fibra de coco este bien seca,
por que si no os pasará algo como esto.
Con lo que he tenido que aplicar una segunda mano de silicona y coco, quedando de la siguiente forma.
Limpiamos la fibras de coco que puedan quedar sueltas usando una aspiradora.
Ponemos el recipiente destinado a la zona acuática, en mi caso no es otra cosa que un tupper,
al cual le he añadido una bandeja, para facilitar el acceso y salida del agua.
Pasamos por el tubo de PVC el enchufe del filtro y la manguera para la cascada.
En el fondo que queda libre del acuaterrario,
colocamos unos “cantos rodados” (tamaño pequeño-medio)
y en una de las esquinas delanteras un tubo
que irá desde el fondo hasta la superficie (para futuros drenajes).
Encima colocaremos una redecilla plástica,
lo bastante tupida para que no deje pasar la tierra,
luego pondremos el sustrato (hemos de fijarnos que no contenga productos químicos,
que puedan dañar a nuestros animales).
Pues ahora ya solamente nos queda plantar.
En mi caso he escogido Ficus Pumila y Hedera
(para la macetas que están en la paredes),
Guzmania Linguata y Adiantum.
Otras plantas podrían ser: Asplenium nidus, Nephorelepis, Selaginella y Fittonias.
En la zona acuática podemos poner plantas flotantes como Lenteja de agua,
Limnobium, Riccia, y otras no flotantes como las Anubias.
Detalle de la zona acuática.
- Espuma de poliuretano. Un bote, 5€.
- Silicona neutra apta para acuarios. Tres botes, 2,5€ unidad. También se puede usar resina bicomponente no tóxica.
- Paletinas (las más baratas, ya que después no sirven para nada). Cinco por 3,5€.
- Pequeñas macetas de barro. Tres por 2€. También se pueden usar vasos de plástico.
- Un filtro pequeño. 6€.
- Un bloque de fibra de coco. 3€
- Trozo tubo de PVC y manguera.
Montaje
Ponemos el bloque de fibra de coco en un cubo
y añadimos entre medio litro y un litro de agua.
El bloque aumentará unas 3-4 veces su tamaño original.
Después hay que secarla muy bien.
Limpiamos bien los cristales,
distribuimos las macetas (en caso de poner vasos de plástico hemos de rellenarlos de papel
para que la presión de la espuma no los deforme)
y en una esquina trasera ponemos el tubo de PVC
(para pasar posteriormente el enchufe del filtro y la manguera).
Aplicamos la espuma de poliuretano formando cordones pegados unos a otros,
ojo que se expande mucho.
Una vez seca la espuma (unas 24 horas), le damos la forma que deseemos.
Podemos usar las manos o algún objeto cortante.
Podemos suavizar los bordes usando un objeto caliente.
Vamos aplicando una capa de silicona y echamos la fibra de coco por encima para que nos resulte más fácil.
Lo vamos haciendo por zonas pequeñas. Ojo, comprobar que la fibra de coco este bien seca,
por que si no os pasará algo como esto.
Con lo que he tenido que aplicar una segunda mano de silicona y coco, quedando de la siguiente forma.
Limpiamos la fibras de coco que puedan quedar sueltas usando una aspiradora.
Ponemos el recipiente destinado a la zona acuática, en mi caso no es otra cosa que un tupper,
al cual le he añadido una bandeja, para facilitar el acceso y salida del agua.
Pasamos por el tubo de PVC el enchufe del filtro y la manguera para la cascada.
En el fondo que queda libre del acuaterrario,
colocamos unos “cantos rodados” (tamaño pequeño-medio)
y en una de las esquinas delanteras un tubo
que irá desde el fondo hasta la superficie (para futuros drenajes).
Encima colocaremos una redecilla plástica,
lo bastante tupida para que no deje pasar la tierra,
luego pondremos el sustrato (hemos de fijarnos que no contenga productos químicos,
que puedan dañar a nuestros animales).
Pues ahora ya solamente nos queda plantar.
En mi caso he escogido Ficus Pumila y Hedera
(para la macetas que están en la paredes),
Guzmania Linguata y Adiantum.
Otras plantas podrían ser: Asplenium nidus, Nephorelepis, Selaginella y Fittonias.
En la zona acuática podemos poner plantas flotantes como Lenteja de agua,
Limnobium, Riccia, y otras no flotantes como las Anubias.
Detalle de la zona acuática.
Bueno pues eso es todo. Espero que os haya gustado, y que le pueda servir de ayuda a alguien.
Por cierto, se puede hacer un fondo para acuario de la misma forma pero sustituyendo la fibra de coco por arena o grava.
Autor: Frangal (Fran)
Imágenes: Frangal (Fran)
1ª Edición y publicación: ososusy
2ª Edición y Publicación: Elma
Arreglos de texto: Elma
Maquetación de imágenes: Elma
Fuente: www.portalpez.com
Última edición:
